viernes, 20 de noviembre de 2015

En las garras de un roadie.





Por: Carlos Andrés González León







Anoche, jueves 30 de mayo, YES tocó en el Luna Park de Buenos Aires, era su concierto número diecinueve en esa ciudad.  Gira en la que está con nuevo cantante (Jon Davison, vocalista de Glass Hammer) y con el abrebocas de tocar tres de sus mejores álbumes: The YES Album, Close to the Edge y Going for the One.  ¡Y no estuve allí para verlos!  Y es que la historia reciente de YES está cargada de altibajos en una banda que todavía tiene energía para sorprender a sus fans de todas las edades. 

Con Jon Anderson fuera del grupo, y reincorporando a las filas a Geoff Downes, junto con Benoit David (Cantante del grupo tributo Mistery), se encierran a perfilar en 2009,  lo que serían los arreglos de su último gran  álbum: Fly From Here. 

Salvo por el cantante, todos habían hecho parte del YES que compuso y grabó Drama en los ochentas, y ahora aparecían, 20 años más tarde, con un material inédito de Drama: el tema central de Fly From Here y otras canciones nuevas, para ofrecer un sonido de rock progresivo contemporáneo fresco y perfecto.   Claro, a algunos molestó la ausencia de Anderson, pero nadie puede negar que en la historia de YES la composición y grabación de Drama ha sido una de las mejores etapas en su carrera aun cuando en ella no estuvo su vocalista principal, además YES siempre ha sabido aprovechar, sin perder su esencia,  la participación de  nuevos miembros. 

Después del retiro de Benoit en plena gira de Fly From Here y del ingreso de Davison, deciden iniciar otro maratónico tour mundial para revivir esos tres álbumes con el sonido de los setentas pegado, olvidando el resto de material grabado en su historia como grupo.  Sin embargo no pudimos verlos en Colombia…   Y es aquí donde empieza mi historia con los amigos de YES, pues para un fanático de la banda, y en particular del guitarrista, Steve Howe, ver anunciado que en Bogotá (2010) se iba a presentar ASIA en su conformación original (Carl Palmer ex ELP, Geoff Downes Ex The Buggles, Steve Howe (YES) y John Wetton ex King Crimson), era como tener el combo de bandas favoritas de los setenta que siempre había querido ver.  Si bien ASIA era más comercial, se debe reconocer que su fórmula resultaba un intento por dar otro camino a los sonidos de los setentas. ASIA es una banda poderosa en estudio y en vivo. 

Nadie quiso ir conmigo, así que compré la boleta y viajé a Bogotá para verlos tocar en el Astor Plaza.  El concierto era a las ocho de la noche.  Conmigo iba el libro de partituras para guitarra de las clásicas piezas de Howe (The Clap y Mood for a Day) , con la esperanza de lograr su autógrafo.  A eso de las tres de la tarde, sin que la ansiedad se calmara decidí salir rumbo al teatro para verlos llegar a la prueba de sonido, pero sucedió algo mejor: dos de los integrantes de la banda telonera llegaban y les pedí el favor de dejarme entrar con ellos y así fue, a las tres de la tarde estaba en el teatro con los roadies, técnicos de sonido y en espera de que llegaran los miembros de ASIA. 

Uno de los roadies, un moreno con rasta y cara de pocos amigos se me acercó y me dijo, puede quedarse pero no les hable cuando lleguen, en especial a Howe, no les gusta y si lo hace, lo saco.  Me senté en primera fila y de pronto a los pocos minutos hizo entrada Carl Palmer para armar su propia batería y hacer la prueba, pasó por mi lado y subió al escenario luego de saludar.  A las dos horas aparecieron Howe, Downes y Wetton y empezaron a probar sonido y a calentar.  No lo podía creer, Howe estaba probando su guitarra en el escenario a menos de dos metros de donde yo me encontraba, buscando su sonido impecable.  Media hora de prueba y de pronto, Howe, el guitarrista de Starship trooper, mi héroe de infancia, me mira y me saluda: Hola, Buenas tardes.  Y, lógico, emocionado le contesto el saludo, para verlo seguir en su trabajo, cuando desde atrás del escenario salta el roadie rasta y cae a mi lado reclamando a gritos por haberle hablado a Howe, y sin que importara que lo único que había hecho era devolver con cortesía el saludo.  Me pidió las credenciales que sabía no tenía y me arrojó del Astor Plaza amenazándome con enviar la seguridad del concierto.  Aun no deja de molestarme la actitud de Howe quien miraba callado, para verme salir. 

A las nueve empezó la banda y en primera fila pude disfrutar de todo el concierto.  Lo más sorprendente de esa gira llamada OMEGA TOUR por el nombre del álbum que acababan de lanzar al mercado, fue descubrir que Howe y Downes ya venían trabajando en Fly From Here y que a los pocos meses estarían de gira con YES, ese mismo YES que no pude ver anoche en el Luna Park de Buenos Aires.  Y del roadie, claro, al final del concierto, mientras a la entrada del teatro hablamos sobre el show con unos músicos amigos, lo vi pasar, agotado y pálido, cargando las guitarras y los amplificadores de Howe y de los otros miembros, por lo que, como única forma de venganza, atiné a decirle: ¡ojalá le rinda y no se canse que apenas son las once y media de la noche!  De una noche fría y con llovizna, típica de Bogotá.    


Bucaramanga, 2 de junio de 2013.